Todos podemos trabajar juntos para garantizar una vida más feliz, más sana y más larga para todos

Nota publicada en aDiarioCR.com


Por: Dra. Karol Madriz Morales, Nutricionista e Investigadora

Hoy 4 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Obesidad.

La Federación Mundial de la Obesidad hace un llamado a colaborar para ir hacia un mundo de mayor comprensión, apoyo y generación de políticas públicas para construir vidas más felices, saludables y longevas para todos nosotros.

El objetivo de la celebración es concientizar a la población de que la obesidad es una enfermedad, mediante la comprensión de sus causas fundamentales y las acciones necesarias para abordarla.  Se desea motivar a la gente a que se convierta en defensora, poniéndose de pie y pidiendo un cambio.

Se requiere la incidencia política de la población para exigir la priorización de la obesidad como un problema de salud para que se tomen acción y se genere un ambiente saludable y sostenible (1).

En los últimos 25 años, la obesidad se ha triplicado a nivel mundial y representa un grave problema de salud pública. Datos mundiales, muestran que como mínimo 2,8 millones de muertes anuales se atribuyen a la obesidad.

Si bien en las últimas dos décadas los países de América Latina y el Caribe (ALC) han realizado importantes progresos en la eliminación del hambre y desnutrición,  se observa un rápido incremento en la prevalencia del sobrepeso y la obesidad que afecta a toda la población sin importar su condición económica, su lugar de residencia o su origen étnico (5, 6, 7).

En América Latina y el Caribe, el sobrepeso afecta a 49 millones de niños, niñas y adolescentes. Esto corresponde al 30,6 por ciento y está por encima de la prevalencia mundial de 18,2 por ciento. La prevalencia de sobrepeso (incluyendo obesidad) es alta en la mayoría de los países y territorios de la región (Gráfico 5) (12)

Costa Rica no es la excepción

Costa Rica tiene una prevalencia de sobrepeso y obesidad en los niños, niñas y adolescentes (5 a 19 años de edad) de 31.5%.  Con respecto a la carga de obesidad en ALC, Costa Rica se ubica en la posición 12 (12,3%) de los 29 países y territorios analizados en este reporte. Con respecto a la Región Centroamérica, el país presenta la cifra más alta de sobrepeso y obesidad en los niños, niñas y adolescentes (5 a 19 años de edad) (Gráfico 6 y 7) (12)

En el I Censo Escolar Peso/Talla Costa Rica, 2016 (7) realizado en la población de 6 a 12 años de edad, se observó una prevalencia de sobrepeso de 20% y de obesidad de 14%, es decir, un 34%  de exceso de peso. La Encuesta Colegial de Vigilancia nutricional y actividad física en adolescentes realizada en 2018, se encontró que un 21.1% de los adolescentes sufre de sobrepeso y un 9,8% de obesidad, evidenciando un 30,9% de exceso de  peso (8). Estas cifras reflejan un grave problema de salud pública en ambos grupos etáreos (9).

Debemos ser conscientes de que, el sobrepeso y la obesidad comprometen los derechos fundamentales de los niños, niñas y adolescentes, como el derecho a la salud y a una adecuada alimentación. Estas condiciones están estrechamente relacionadas con problemas de salud y afecta el bienestar físico, emocional y mental de niños, niñas y adolescentes y con una variedad de enfermedades crónicas a lo largo de la vida, incluyendo enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer. La obesidad infantil se asocia con una mayor probabilidad de padecer obesidad, muerte prematura y discapacidad en la edad adulta. La evidencia científica indica que uno de los principales determinantes del sobrepeso en nuestra región son los entornos alimentarios obesogénicos. Sin lugar a dudas, la prevención es y sigue siendo la medida más costo-efectiva para enfrentar esta epidemia.

Eliminar el estigma

Las personas con obesidad son continuamente avergonzadas y culpadas por su enfermedad en el hogar, la comunidad, centros educativos, trabajo y servicios de salud. Esto se debe a la poca comprensión de que la obesidad es una enfermedad crónica. Lo ven como una simple falta de fuerza de voluntad, pereza o una negativa a “comer menos y moverse más”. La obesidad se ha señalado como una condición simplista que se puede detener reduciendo la ingesta de energía y solo con la fuerza de voluntad. Pero como todas las enfermedades no transmisibles (ENT), la obesidad tiene causas  mucho más profundas (2).

Existe un reconocimiento internacional de expertos en salud pública, que la obesidad se debe, a la interrelación compleja de factores ambientales (entorno social, político, económico, alimentario y el sistema de salud) e individuales (patrones de alimentación y la actividad física, biológicos, de comportamiento, genéticos y epigenéticos) que contribuye a la creación de un ambiente obesogénico (2, 10).

Los entornos alimentarios obesogénicos se caracterizan por promover y favorecer el consumo de productos no saludables; es decir, altos en azúcares, grasas y sal, así como escasas opciones para la actividad física, lo que motiva el sedentarismo. Estos entornos y otros factores asociados a la rápida urbanización son los principales determinantes para el sobrepeso en la región. América Latina y el Caribe.

Se han establecido recomendaciones para lograr una acción inmediata de la obesidad, desde la prevención hasta el tratamiento  con un abordaje integral y sistémica(2):

  • Mejorar las estrategias de seguimiento y vigilancia de la obesidad.
  • Mejorar los esfuerzos de prevención de la obesidad, reconociendo al mismo tiempo que el tratamiento debe ser accesible para todos.

La Federación Mundial de la Obesidad ha resaltado que se requiere liderazgo, compromiso y voluntad política para mejorar los entornos externos, abordar los determinantes sociales subyacentes de la salud y garantizar la sostenibilidad de las intervenciones orientadas a la obesidad (2). Asimismo, impulsar procesos de sensibilización y empoderamiento de la población para que sean agentes de cambio.

Se requiere impulsar urgentemente una acción nacional (2), e implementar un paquete de intervenciones poblacionales costo-efectivas, multicomponente, multisectorial, multinivel, informadas por la evidencia a lo largo del ciclo de vida que aborde de manera integral todos los sistemas involucrados: alimentario, de salud, educación, agua, saneamiento e higiene, protección social y urbano, y las normas sociales. Lo anterior que contribuyan a promover la creación de un ambiente que facilite a la población hacer elecciones alimentarias más saludables y sostenibles. Ninguna acción aislada por sí sola va a resolver el problema de la obesidad. Se requiere de la suma de todas las intervenciones para combatir la obesidad (12)

Intervenciones necesarias

  • Promoción de la lactancia materna y una nutrición adecuada en los menores de 5 años, en especial durante los primeros mil días de vida que abarca desde la concepción hasta los dos primeros años, para promover su  crecimiento y desarrollo óptimo.
  • Implementación de un etiquetado nutricional obligatorio y un etiquetado nutricional frontal de advertencia en los productos preenvasados, que permita a la población identificar de una forma rápida, fácil y comprensible alimentos con un alto contenido de nutrientes críticos (azúcares, sodio y grasa).
  • Adopción de incentivos y descuentos en alimentos saludables como son las frutas, vegetales, leguminosas, lácteos, semillas y otros para contribuir a garantizar el acceso económico y físico de alimentos saludables y con un bajo contenido de azúcar, grasas y sodio, impactando positivamente en la seguridad alimentaria – nutricional y el derecho humano a la alimentación en la población.
  • Regulación de la publicidad y mercadeo de alimentos no saludables, por su influencia en las decisiones de compra y consumo de la población.
  • Fomento de procesos de investigación, innovación y desarrollo de productos con un perfil nutricional favorable.
  • Promoción de oferta gastronómica saludable y sostenible.
  • Implementación de medidas fiscales, como son los impuestos a las bebidas azucaradas para desincentivar su consumo y promover subsidios a alimentos saludables como las frutas y vegetales, para incrementar su ingesta en la población.
  • Fortalecimiento de procesos de comunicación, información y educación nutricional para impulsar la adquisición de conocimientos, prácticas y actitudes que favorezcan posicionar el valor de una alimentación saludable en la población.
  • Favorecer y revitalizar la producción y consumo local sostenible de alimentos naturales , frescos y mínimamente procesados como son las frutas y vegetales.

Todos juntos requerimos trabajar la obesidad sin estigma

La obesidad es una enfermedad, debe de tratarse como tal, no es una elección individual y se debe de acabar con el estigma.  Todos tenemos un papel que desempeñar en el apoyo y la defensa de las personas que viven con obesidad. Debemos de reconocer que cada cuerpo es importante si queremos construir un mundo más sano para todos. 

Hoy es un día para reflexionar sobre, qué estamos haciendo a nivel individual, familiar, comunitarios, país, para generar lo medios y las condiciones que contribuyan a la prevención y abordaje del sobrepeso y la obesidad, como una muestra de nuestro compromiso para mejorar los entornos alimentarios a favor de una adecuada nutrición y salud para la población.

Referencia

  1. Word Obesity Day. 2021.
  2. Every body needs everybody: Transforming a moment of crisis into an opportunity for action on obesity he NCD Alliance.
  3. Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud. (2020). Sobrepeso afecta a casi la mitad de la población de América Latina y el Caribe.
  4. UNICEF Regional Office for Latin America and the Caribbean, ‘Childhood Overweight and the Retail Environment in Latin America and the Caribbean: Synthesis report’, United Nations Children’s Fund, Panama City, August 2019. [Consultado 30 de marzo 2020].
  5. Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), América Latina y el Caribe: Panorama de la seguridad alimentaria y nutricional. Sistemas alimentarios sostenibles para poner fin al hambre y la malnutrición, 2016.
  6. Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Programa Mundial de Alimentos (WFP). América Latina y el Caribe: Panorama de la seguridad alimentaria y nutricional. Sistemas alimentarios sostenibles para poner fin al hambre y la malnutrición, 2019.]
  7. Ministerio de Salud, Ministerio de Educación Pública. Informe ejecutivo Censo Escolar Peso/Talla Costa Rica.2016. Equipo Técnico Nacional del Censo [Internet]  2017
  8. Ministerio de Salud de Costa Rica. Encuesta Colegial de Vigilancia Nutricional y Actividad Física, 2018.
  9. Ministerio de Salud. Plan para el abordaje integral del sobrepeso y obesidad en  la niñez y adolescencia. Secretaría de la Política Nacional de Alimentación y  Nutrición —San José, Costa Rica: Ministerio de Salud [Internet]. 2017
  10. Instituto de Nutrición de Centro América y República Dominicana. (INCAP). Marco de referencia para el monitoreo y vigilancia de la obesidad en Centroamérica y República Dominicana. [Internet]. 2018.
  11. Organización Mundial de la Salud (OMS). Acabar con la obesidad infantil. [Internet]. 2016.
  12. Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Crece la ola de sobrepeso en la niñez. ¿Demasiado tarde para revertir la marea en América Latina y el Caribe?, UNICEF, Ciudad de Panamá, agosto de 2023.

Nota en: https://adiariocr.com/opinion/hablemos-de-obesidad/

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